Podemos encontrar una variedad de fuentes de donde emerger las ideas de investigación, entre las cuales tenemos aquellas que son las experiencias propias catalizadoras del origen de una idea de investigación; los materiales escritos, donde encontramos libros, revistas, periódicos, tesis…; los materiales audiovisuales, que presentan cierta variedad; Internet en toda su cantidad de posibilidades de páginas web, de foros de discusión; las teorías, los porqués de las investigaciones, las conversaciones de las que hemos sido partícipes, la observación de los acontecimientos, las creencias, incluso las intuiciones.
Fuentes de ideas para una investigación
Hay una diversidad de fuentes que pueden dar origen a ideas de investigación, algunas de las cuales son: experiencias propias catalizadoras de ideas de investigación; los materiales escritos, que pueden ser por ejemplo libros, revistas, periódicos, tesis; los materiales audiovisuales, que también son diversos, Internet en toda su cantidad de posibilidades de páginas web, de foros de discusión; las teorías, los hallazgos de las investigaciones, las conversaciones en las que hemos participado, la observación de los acontecimientos, las creencias, incluso las intuiciones.
Pero las fuentes que dan lugar a las ideas de investigación no tienen que ver con la calidad de las ideas de investigación.
Que un estudiante lea un artículo científico, y que a partir de la lectura de este artículo científico le surja una idea de investigación no tiene que querir decir que sea mejor que la de otro estudiante que ha tenido su idea de investigación a partir de ver una película, o ver un partido del Mundial de fútbol.
Estas fuentes dan lugar a ideas de investigación, las ideas de investigación nacen de las fuentes por separado, las ideas de investigación van surgiendo de las fuentes en común; por ejemplo, uno pone la televisión y, dentro de los noticiarios se ven sucesos de violencia, de terrorismo, a partir de los cuales puede ir surgiendo, y de esta manera llegar a construir una idea para realizar una investigación, posteriormente se puede hablar de esta idea con unos amigos, precisarla un poco más, cambiarla, posteriormente buscar información sobre ésto en revistas, en periódicos, hasta que se acabe en consultar artículos científicos acerca de la violencia, del terrorismo, del pánico colectivo, de las muchedumbres, de la psicología de las masas, de la sociología.
Lo mismo podría ocurrir en el ámbito del noviazgo, la crisis económica de una nación, las relaciones de familia, la amistad, los anuncios radiofónicos, las enfermedades de transmisión sexual, la guerra bacteriológica, el desarrollo de las actividades en las ciudades, etc.
¿Cómo surgen las ideas de investigación?
Una idea puede originarse allí donde confluyen grupos (restaurantes, hospitales, bancos, industrias, universidades y otras muchas maneras de agrupamiento social) o bien al observar las campañas de los partidos políticos, por ejemplo (alguien podría preguntarse: ¿para qué sirve toda esta publicidad?, ¿Por qué tantos letreros o carteles pueden tener algún impacto sobre los votantes?).
También hay formas de generar ideas a partir de la lectura de una revista de divulgación (por ejemplo, al finalizar la lectura de un artículo que se ocupe de la política exterior norteamericana, alguien podría pensar en hacer un trabajo sobre las actuales relaciones entre Estados Unidos y China), al estudiar en casa, al ver la televisión o ir al cine, al hablar con otras personas, al recordar una vivencia (por ejemplo, un médico que al leer noticias en los medios sobre el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), quiere saber si existe o no diferencia en el tiempo que tarda en manifestarse el SIDA entre las personas infectadas con VIH por transfusión sanguínea, frente a las personas infectadas por transmisión sexual).
De igual forma, pueden generarse mientras uno está “navegando” por internet también puede llegar a generar ideas de investigación, o bien por algún acontecimiento que se esté produciendo en la actualidad (por ejemplo, un estudiante que esté leyendo noticias en la prensa sobre el terrorismo en alguna parte del mundo y comience un estudio sobre cómo perciben sus conciudadanos tal fenómeno en los tiempos actuales).
En resumen, las ideas de investigación pueden surgir de casi cualquier situación de la vida cotidiana. A continuación, te mostramos algunas fuentes comunes que estimulan el surgimiento de estas ideas:
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Experiencias personales
Una vivencia directa puede encender una chispa investigadora.
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Materiales escritos
Libros, tesis, artículos, periódicos o revistas científicas.
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Medios audiovisuales
Documentales, películas o vídeos informativos.
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Internet
Blogs, foros, redes sociales y noticias digitales.
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Observación del entorno
Hechos actuales, fenómenos sociales, comportamientos.
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Teorías científicas
La curiosidad por profundizar o cuestionar conocimientos ya establecidos.
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Conversaciones y debates
Los intercambios de ideas con otras personas son una fuente constante de inspiración.
💡 Consejo: lee nuestro artículo sobre “cómo elegir un tema de TFG”.
Vaguedad de las ideas iniciales de investigación
Las ideas iniciales son indefinidas y sólo tras someterlas a un análisis se convierten en formulaciones concretas y organizadas.
La elaboración de una idea de investigación implica la familiarización con el campo del saber en el que se inscribe. Por ejemplo, una joven, al reflexionar sobre las relaciones de pareja, podría formularse la siguiente pregunta: “¿Qué factores hacen que un hombre y una mujer establezcan una relación cordial y larga que les satisfaga a ambos?”, y puede optar por investigar aquellos factores que inciden en el desarrollo de las relaciones de pareja.
Sin embargo, esta idea hasta ese momento es indefinida ya que debe ir concretando diferentes cuestiones como si quiere incluir en su investigación todos los factores que inciden en las relaciones o solamente algunos, si se quiere centrar en personas de una determinada edad o en personas de varias edades, o si desea centrar la investigación en términos psicológicos o sociológicos.
Para poder continuar con el desarrollo de la investigación elegida, es necesario que entre en el área de saber correspondiente. Tendrá que hablar con investigadores sobre las relaciones interpersonales (por ejemplo, con psicólogos clínicos, psicoterapeutas, comunicólogos, psicólogos sociales, etc.), tendrá que buscar y leer algunos artículos y libros que hablen sobre el tema, dialogar con varias parejas, consumir alguna película didáctica sobre el tema, buscar sitios de internet con información útil para su idea y hacer otras actividades semejantes para entrar a conocer su objeto de estudio.
Cuando haya entrado en el tema, ya podrá concretar su idea de investigación.
Tipos de temas según su nivel de investigación
Tipo de tema | Descripción |
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Muy investigado y estructurado | Ej. Cambio climático, COVID-19 |
Investigado pero poco estructurado | Ej. Economía informal en barrios marginales |
Poco investigado | Ej. Adicción a los filtros de redes sociales |
No investigado | Ej. Impacto emocional de los asistentes virtuales con IA en adolescentes con autismo |
👉 Este tipo de clasificación te permitirá saber dónde encaja tu idea y cómo puedes aportar valor desde el inicio.
Necesidad de conocer los antecedentes
Para abordar el tema o el problema de investigación se hace necesario conocer estudios, investigaciones y trabajos que ya se hayan realizado. Conocer qué se ha realizado con respecto a un tema contribuye a:
- No investigar sobre algún tema que ya haya sido objeto de un estudio muy exhaustivo. Esto conlleva a que una buena investigación tiene que ser novedosa, lo que se puede conseguir investigando un tema no estudiado, profundizando en uno poco o medianamente estudiado, o dándole un enfoque distinto o innovador a un problema ya estudiado en un número elevado de ocasiones (por ejemplo, el tema de la familia es uno de los más estudiados; sin embargo, si alguien lo estudia con un enfoque distinto, por ejemplo, el que ofrece la familia que se presenta en una serie de actualidad en Netflix, eso le da a su investigación un grado de novedad).
- Estructurar en un sentido más formal la idea de investigación. Por ejemplo, alguien, al ver un programa de televisión en el que se incluya una escena con alto contenido sexual explícito o implícito, quizás puede interesarse en realizar una investigación sobre programas de este tipo. Pero su idea es confusa, desconoce cómo abordar el tema; consulta entonces diversas fuentes bibliográficas, habla con alguna persona que conoce del tema y analiza varios programas, y una vez que haya profundizado en el área de conocimiento correspondiente, puede entonces intentar realizar una definición con cierta claridad y formalidad para lo que desea investigar. Supongamos que decide centrar el tema en un estudio de los efectos que esos programas tienen sobre la conducta sexual de los adolescentes, o bien aborda el tema desde otra perspectiva, por ejemplo, averiguar si en la actualidad hay o no una cierta cantidad de programas con alto contenido sexual en televisión, por qué vías se emiten, en qué horarios, qué situaciones ponen en escena este tipo de contenido y en qué forma lo hacen. De modo que su idea ha sido matizada.
- Elegir qué enfoque principal va a usar para abordar la idea. Las ideas pueden ser analizadas de variadas formas a partir de la disciplina desde la cual sean abordadas. Por ejemplo, si se trata de la perspectiva de las Ciencias de la Comunicación aplicada a empresas, el interés podría ceñirse en cómo los directores se comunican con los trabajadores, en qué tipo de rumores son fomentados y los medios de información que se usan, por ejemplo. Si por el contrario se estudian algunas empresas bajo el punto de vista de la Administración, el estudio se podría centrar en cuestiones de productividad, ahorro de recursos, clima laboral, etc. Si la investigación adoptara un enfoque de Psicología, se investigaría el liderazgo, la personalidad de los trabajadores o la motivación en el trabajo. Un especialista en Marketing, en cambio, se centraría en los clientes, la actividad de venta o los mercados de las empresas.
La gran mayoría de las investigaciones, aunque se sitúen dentro de un encuadre o una perspectiva determinadas, no podrían evitar, en mayor o menor medida, tratar el tema de forma que trascienda ese encuadre o esa perspectiva (las teorías sobre la agresión social que elaboran los psicólogos, por ejemplo, han sido utilizadas por los comunicólogos para estudiar los efectos que la violencia televisada produce en la conducta de los niños expuestos a esa violencia). Así, cuando se explica el encuadre o la perspectiva solamente se habla de la perspectiva principal o fundamental y no de una perspectiva única. La elección de un enfoque o de otro viene también acompañada de importantes consecuencias en el proceso de la investigación; las investigaciones interdisciplinarias son incluso frecuentes y se articulan varias perspectivas para investigar un mismo tema. Por ejemplo, si quisiéramos estudiar la popularidad de un grupo o banda musical muy famosa y los motivos de su éxito, lo haríamos tocando el tema por varias perspectivas: la sociológica (qué cuestiones mueve en diferentes grupos sociales), la psicológica (qué provoca en las personas que la están entonando), la de mercado (a qué mercado está dirigida su música), la comunicológica (qué imagen se proyecta), la histórica (cómo plantea esta cuestión el valioso caso de otras bandas), la musical (qué tipos de letras y ritmos utiliza), la financiera (qué dinero se ha invertido para que sea conocida), etcétera.
Como hemos expuesto, las ideas suelen ser vagas y generales. Por ello, de forma muy resumida, podríamos decir que es imprescindible:
Delimitarlas temáticamente.
Contextualizarlas dentro de un área de conocimiento.
Consultar antecedentes.
Hablar con expertos o tutores académicos.
Revisar fuentes bibliográficas confiables.
Investigación previa de los temas de investigación
Es indudable que, cuanto más reconocido sea un tema, el proceso de definir la idea de investigación será más eficaz y rápido. Desde luego, hay temas que se han investigado más que otros y, por lo tanto, su campo del conocimiento está más estructurado. Se trataría de abordar planteamientos más concretos. Podríamos decir que hay:
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Temas ya investigados, estructurados y formalizados
Temas a los que ya se les ha hecho un estudio de tal forma que podemos encontrar escritos y otros materiales que reporten los resultados de investigación o de análisis previos, por ejemplo los relativos al COVID-19.
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Temas ya investigados pero menos estructurados y formalizados
Temas bastante investigados pero de los que apenas encontramos escritos y otros materiales que nos ayuden al objeto de nuestra investigación; el conocimiento se encuentra más disperso o no es accesible y de ser así, habría que buscar información no publicada o tratada, y echar mano de expertos en el tema, profesores, amigos, etcétera.
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Temas poco investigados y escasamente estructurados
Temas que suponen un esfuerzo en encontrar lo que se ha investigado aunque sea poco.
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Temas no investigados
Criterios para generar ideas de investigación
Algunos criterios que los inventores han seguido históricamente para llevar a cabo una investigación productiva son:
- Las buenas ideas generan curiosidad, hacen que el investigador se sienta implicado/sintonicen con él y lo movilizan a nivel personal; es decir que, a la hora de elegir el objeto de investigación la idea que nos gustaría investigar debería ser interesante. Nada más tedioso que hablar de algo que no nos interesa.
- Las buenas ideas de investigación no son necesariamente nuevas, sino que son novedosas. Hay ocasiones en las que hay que actualizar o ampliar aquellas ideas procedentes de investigaciones llevadas a cabo en contextos específicos o que abren nuevos caminos.
- Las buenas ideas de investigación pueden dar lugar a teorías que resuelvan problemas. Una buena idea puede dar lugar a una investigación que sirva para formular, reunir o probar teorías o iniciar diferentes estudios que, gracias a la investigación, permitan la construcción de una determinada teoría o bien establecer caminos distintos de recogida y análisis de datos.
En otras ocasiones las ideas dan lugar a estudios que permiten la resolución de problemas. Así, un estudio que se ha diseñado para analizar los factores que provocan conductas delictivas en los adolescentes contribuiría, además de a ayudar a otros estudios, a establecer programas que respondan a resolver distintos tipos de problemas dirigidos a la delincuencia juvenil.
Una segunda muestra la tenemos con el médico que se propuso investigar la diferencia que existe en el tiempo que necesita una persona infectada por vía sexual desarrollar el SIDA, en relación con otra infectada por una transfusión sanguínea a raíz de haberse realizado una transfusión contaminada.
Así, estas son las fuentes más frecuentes:
Lectura de artículos científicos.
Participación en foros académicos.
Observación de noticias o sucesos relevantes.
Series, películas o campañas publicitarias.
Debates universitarios o conversaciones informales.
Resumen
- Las buenas ideas pueden servir para la construcción de nuevas inquietudes y nuevos problemas. Hay que dar respuesta a algunos de esos problemas y también generar otros a resolver. A veces, un estudio puede provocarnos más preguntas que respuestas.
- Las investigaciones nacen a partir de ideas, las cuales pueden provenir de muy distintas fuentes.
- Con frecuencia las ideas son muy generales y hay que delimitarlas a problemas de investigación más concretos, y para ello hay que realizar una revisión bibliográfica sobre la idea.
- Las buenas ideas deben estimular al investigador, ser originales y servir para fomentar teorías y resolver problemas.
Ejemplos
Ejemplo de idea de investigación: El uso de tablets por niños.
Describir los usos que hacen los niños de las tablets y los beneficios/perjuicios que generan.
Ejemplo de idea de investigación: El contagio del sida.
Encontrar las diferencias temporales que existen en el desarrollo del sido por vía sexual y por transferencia sanguínea.
Ejemplo de idea de investigación: Estudio de la moda en jóvenes españoles.
Conocer cómo definen la moda los jóvenes españoles y evaluar los lugares donde compran su ropa.
Ejemplo de idea de investigación: Los estilos de vida de los jóvenes españoles.
Conocer cuáles son los estilos de vida de los jóvenes españoles, con especial incidencia en las formas de ocio y uso del tiempo, las pautas de consumo y los valores y actitudes que presentan en la actualidad.
Ejemplo de idea de investigación: La inserción laboral de los graduados universitarios.
Conocer el proceso de inserción laboral de los titulados universitarios por medio del análisis de la entrada al mercado de trabajo, los primeros empleos, la movilidad laboral, la situación profesional actual y la valoración de los estudios realizados.
📌 Recomendación final: 6 consejos prácticos para hacer TFG.
Preguntas frecuentes sobre ideas de investigación
¿Dónde buscar inspiración para una idea de investigación?
Puedes empezar por revisar noticias actuales, ver documentales, leer artículos científicos o incluso analizar conversaciones cotidianas.
¿Qué hacer si mi idea es demasiado general?
Delimítala por tema, población, enfoque y variables. Luego consulta bibliografía especializada.
¿Cómo saber si una idea ya ha sido investigada?
Utiliza bases de datos como Google Scholar, Scopus o Dialnet, además de bibliotecas universitarias.
¿Todas las ideas de investigación deben ser originales?
No necesariamente nuevas, pero sí deben tener un enfoque novedoso o aportar algo distinto.