Técnica Pomodoro: la práctica herramienta que te ayudará a estudiar

Si te cuesta trabajo concentrarte a la hora de estudiar, hoy vamos a presentarte un método que te permitirá optimizar al máximo el rendimiento de tu mente durante breves periodos de tiempo. Quédate con nosotros para aprender todo lo que debes saber sobre la Técnica Pomodoro y cómo aplicarla en tus sesiones de estudio.

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La técnica Pomodoro: ¿qué es?

En primer lugar, es un método que consiste en dividir tareas en pequeños fragmentos de tiempo, para poder ejecutarlas con eficiencia y concentración. Vio la luz en los años 80, de la mano del italiano Francesco Cirillo, que buscaba aumentar su productividad a la hora de estudiar.

Como bien dijimos, esta técnica consiste en dividir tareas en fragmentos de tiempo, específicamente en bloques de 25 minutos, con un intervalo de descanso de 5 minutos. El nombre Pomodoro significa tomate en italiano, y debe esta denominación a que Cirillo usaba un temporizador de cocina que tenía la forma de dicha fruta.

Dicho esto, podemos sintetizar que la técnica Pomodoro es, en definitiva, una manera de administrar el tiempo de trabajo, con el objetivo de aumentar la productividad. Ahora sí, estamos listos para aprender cómo utilizarla.

Aplica la técnica Pomodoro paso a paso

¡Enhorabuena!, si has llegado hasta aquí, es porque deseas mejorar tu productividad, ¡y lo celebramos! A continuación, te explicaremos en detalle los pasos que debes seguir para emplear este método:

1. Organizar las tareas: Primer paso de la técnica Pomodoro

Si lo que buscamos es mejorar la productividad, definitivamente vamos a necesitar cierto nivel de planificación. El primer paso para ejecutar esta técnica es hacer una lista de las tareas que pretendemos realizar.

Por ejemplo: si tenemos que leer un libro, podemos separarlo en capítulos, donde cada uno de ellos será una tarea. Debemos dividir las actividades que nos lleven mucho tiempo en pequeñas partes, de esta manera podremos apreciar el progreso que vamos logrando y nos motivará a continuar.

2. Establecer prioridades

una vez que tenemos las tareas divididas, es hora de organizar su ejecución por orden de prioridad. Las más importantes o las que sean indispensables para avanzar, serán las primeras. Terminarlas hará más fácil avanzar con el resto, ya que no tendrás tanta carga sobre tus hombros, por lo cual aumentará tu motivación.

3. Programar el temporizador

como mencionamos anteriormente, esta técnica recomienda emplear fragmentos de tiempo de 25 minutos con descansos de 5. De esta manera, una vez organizadas tus tareas en función de las prioridades, debes dividirlas para ejecutarlas dentro de cada fragmento de tiempo, al que llamamos Pomodoro. Si no sabes cuanto tiempo te tomará finalizar cada tarea, no te preocupes, con la práctica podrás aprenderlo y mejorar tu rendimiento.

Si es tu primera vez, simplemente ordena las tareas y trabaja hasta completarlas. Intenta siempre respetar los tiempos que les asignas a las actividades. También es valioso tener la lista de tareas a mano para ir tachando a medida que las que completas. Esta actividad también potencia tu motivación, ya que puedes apreciar tu progreso en tiempo real.

4. Trabajar y descansar

básicamente de esto se trata la técnica. Mantener la mente completamente enfocada durante un breve lapso de tiempo, relajarla durante 5 minutos, y retomar la tarea nuevamente. Esto evita la fatiga, tanto mental como física. Es fundamental respetar cada Pomodoro y tomarse un descanso cuando lo indique el temporizador.

Es importante aclarar que, para que la técnica sea realmente efectiva, es imperante que elimines la mayor cantidad de distracciones posibles, principalmente las notificaciones del móvil. Además, la idea de limitación temporal puede generar cierta necesidad de urgencia por terminar las tareas, lo que te incentivará a trabajar más rápido para poder ir a tiempo.

¡Muy bien! Ya sabes cómo aplicar esta técnica acabadamente, a continuación, te contaremos algunos de los secretos que se esconden detrás de ella.

¿Funciona realmente esta técnica?

La única manera de responder a esta pregunta es poniéndola en práctica. Como casi todo en la vida, hay quienes opinan que es una técnica increíble y otros dirán que no sirve para nada. Pero, como ya dijimos, no lo sabrás hasta que la pruebes.

Aun así, podemos decirte que esta técnica ayuda mucho a quienes tienen problemas con la procrastinación, es decir, que divagan y no pueden ejecutar este tipo de tareas productivas de manera eficiente. En este sentido, la organización del trabajo te permitirá saber exactamente que debes hacer, sin tener que gastar tus energías pensando “¿y ahora qué?” Una vez que sabes exactamente lo que debes hacer, todo se vuelve mucho más sencillo.

También destacamos como punto fuerte de la técnica el hecho de que divide el tiempo en pequeños fragmentos. Esto hace más accesible la idea de trabajo, ya que solo debes permanecer en un estado de concentración durante 25 minutos, y luego podrás tomarte 5 minutos de descanso para ver el móvil o lo que quieras hacer. Este descanso será fundamental para que tu mente no se agobie.

Otros beneficios

Otro de los puntos interesantes de esta técnica son las mejoras que ocurren en nuestra mente en términos de productividad. Al emplearla regularmente, nuestro cerebro se acostumbrará a esta metodología de trabajo y nos permitirá ejecutar las tareas con mayor facilidad.

Pero, si no encuentras eficientes los tiempos propuestos en este artículo, puedes adaptarlos a tu medida y probar lo que te funcione mejor. Es importante aclarar que se recomienda tomar un descanso de entre 10 y 15 minutos luego de 4 Pomodoros. Todo dependerá del ámbito en que te encuentres y el tiempo del que dispongas.

Esperamos que esta información te sea útil y que tus sesiones de estudio sean más efectivas. Aunque si aún continúas teniendo problemas para llevar tu carrera al día, podemos ayudarte.

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