Cómo aprobar un examen y no morir en el intento

¿Cada vez te cuesta más aprobar un examen? ¿Te sientas a estudiar y no sabes por dónde empezar? Todas estas cosas seguro juegan en tu contra cuando te preparas para rendir.

Calma. La solución existe. En este artículo te contaremos distintas opciones y consejos que puedes tener en cuenta antes de tomar este tipo de exámenes. De esta manera, podrás llegar más cómodo y aprobar todo lo que te propongas.

¡Empecemos!

¿Aprobar un examen sin estudiar es posible?

De seguro alguna vez te preguntaste si existe alguna forma de aprobar un examen sin estudiar. En un examen tipo test, si bien puede que llegues a superarlo, será difícil hacerlo sin sufrir el proceso.

Existen autores que han predicho el comportamiento de los profesores, donde uno puede saber o intuir con anterioridad qué temario se va a utilizar. Al mismo tiempo, tienes a tu disposición una serie de técnicas que te servirán en caso de no llegar preparado a cualquier prueba.

Puedes comenzar trabajando en las preguntas que aprobarás con seguridad, y luego arriesgar en las que no tienes la respuesta clara. Descarta las preguntas a las que no le encuentres sentido. En un examen tipo test puedes usar la ley del primer dígito. La misma asegura que cuando hay muchos datos, el número 1 es la opción más frecuente.

Por una cuestión estadística, si tienes cuatro respuestas, decántate por la segunda. Si aparece “Ninguna de las anteriores es válida” o “todas las anteriores son verdaderas”, probablemente sean la opción correcta.

Si bien puedes usar estas técnicas a tu favor cuando no puedas estudiar, no es una obviedad remarcar que te recomendamos todo lo contrario. Llegar preparado a una prueba te evitará varios dolores de cabeza.

Las mejores técnicas para aprobar un examen

Siguiendo con el artículo, te daremos estos imperdibles consejos que necesitarás si quieres conseguir un excelente en todos los test que tomes a partir de ahora.

Simula el examen una y otra vez

Tienes que creer que estás haciendo el examen de verdad y en tiempo real. No servirá que te engañes a ti mismo con trampas o teniendo a mano los textos de estudio. Repite este proceso todas las veces que sea necesario para llegar en las mejores condiciones.

Hazlo todo con la mayor concentración posible, y tómate todo el tiempo que necesites, tal como si estuvieses tomando el test verdadero.

Revisa la hoja varias veces

El primer momento en el que recibes el examen, aprovecha para hacer una lectura rápida e identifica las preguntas más fáciles. Si empiezas por ellas, verás que tu rendimiento será más fluido. Luego, continúa por las de dificultad media y por último comienza a luchar con las más difíciles.

Aprobar un examen: marcar lo falso, la clave

Cuando te encuentres haciendo esta primera lectura, ten a mano un marcador y resalta toda la información que sea falsa. Esto hará que no te equivoques y resuelvas más rápido cuando llegues a esa pregunta, ya que vas a haber resuelto con anterioridad la veracidad de la información.

Un tiempo específico destinado a cada pregunta

Divide todo el tiempo que tengas en el examen para poder atender a cada pregunta. Si puedes destinar una cantidad de minutos específica para cada una, mejor. Además, si haces rendir ese tiempo, te sobrará un espacio para revisar aquellas cuestiones en donde te quedaron ciertas dudas.

Lee y filtra tus respuestas

En los exámenes tipo test, puede que las respuestas te den las pistas que necesitas para resolver el problema. Además, fíjate en todas las soluciones que da la pregunta detalladamente. Muchas veces, las preguntas ofrecen trampas que pueden confundirte. Confirma primero que las ciertas son ciertas y las falsas son falsas.

No te estanques en la duda y vuelve a empezar

Dedica poco tiempo a aquellas preguntas en las cuales no estás seguro de su respuesta. Puedes marcarlas primero y retomarlas después, para optimizar todo lo que puedas.

Cuando falten 15 minutos para finalizar, comienza nuevamente desde el principio. Repasa tus respuestas, asegúrate de estar en lo correcto. Aprovecha para arriesgar en aquellas en las que te quedaron dudas y define todas las opciones. No dejes nada sin llenar.

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